Me dijiste....

Qué difícil te has puesto,
quizá un amor de adolescente quisieras,
puro amor, amor, amor, quieres...
y yo te contesté, sí, eso merezco.

Quizás me olvidé de mi, de mi vida,
entregándote mi ser, el alma toda,
mas el velo cayó y ví la claridad,
esa que tu no querías en verdad.

Te convenía como esclava sin identidad,
y me olvidé de mi vida cayendo de rodillas,
pero un día recuperé la luz y realidad,
entonces te pedí el amor... que no tenías.

Mi corazón está hecho pedazos,
y ha sido por seguir los pasos
de un camino incierto, un camino errado,
hoy voy por el sendero de amor,
que Dios me ha dado.

Quizás tenga que parchar mi pobre corazón,
mas prefiero tenerlo así que olvidado,
un corazón que no ha sido roto no conoce
el buen amor que algún día tendrá razón.

Derechos Reservados 1993-2024 © Letyalegria®