media noche.

Es media noche, escuché tu voz diciéndome que a pesar de la distancia te sintiera, no sé si fué la magia de tus palabras o las ansias mías de tenerte, tal vez fue todo.

Te sentí en el recuerdo de aquellas imágenes de niños inexpertos que se acababan la vida en un beso.... ese beso te dije, que no volví nunca a sentir, en ninguna boca.

Y he vuelto a escucharte en la emoción que invade mi almohada, como en aquél entonces, cuando de ti me despedía y llena de alegría me refugiaba, en la intimidad de mi cama, cuando pensando en ti me dormía, cuando tus manos ardientes en mi piel latían, cuando mis labios temblorosos e hinchados aún te sentían y así me dormía... así me dormía.

Han pasado muchos años de aquél entonces y descubro hoy, que aún late mi piel por ti, que se meten en mi ser tus palabras cuando las susurras dejándome un beso y tiemblo ante la locura de quererte a mi lado. Entonces cierro los ojos y me encuentro entre tus brazos, con mil suspiros, con más ansias...

GRACIAS POR VOLVER A MI, GUSTAVO....

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