Las relaciones infructuosas:

Tanto nos quejamos de que una relación no funciona...

Los divorcios están al día, aparte de que la violencia, o hasta el desequilibrio mental forman parte entre otras, de la inestabilidad emocional de cada quien, sin pensar que esto ocurre, porque nosotros mismos así lo hacemos, porque nosotros mismos tomamos el camino equivocado y muchas veces a sabiendas continuamos en el.

No se trata de que alguno esté mal psicológicamente o que se tenga que seguir un patrón para que funcione, la realidad está en lo siguiente;

Conocemos a alguien que nos llama la atención por algo que nos gusta y sin pensar creemos que aquella persona es nuestra pareja ideal, sin conocerla, a esto conlleva que en el afán de conservarla midamos sus expectativas, es decir que si a esa persona le gusta algo, estaremos dispuestos a hacerlo, "aún cuando no nos sea agradable", tan solo por el simple hecho de conquistarle, todo resulta bien mientras ese algo no nos moleste o se acabe, pero cuando se desea terminar con ese hecho que no nos es agradable, empiezan los problemas, pues nuestra pareja siempre pedirá más o por ende reprochará el por qué de la falta de eso que se daban.

Es muy fácil en el poder de la seducción, la manipulación de querer obtener algo de alguien, haciendo o cumpliendo los gustos de la pareja, sin pensar que esto mismo nos llevará algún día al rompimiento inequívoco de la relación.

Las personas hemos sido educadas en diferentes formas en cada familia, es por esto que las diferencias a veces son muchas, pero lo importante para que una relación funcione es primeramente:

1.- Ser auténticos, es decir que nada ni nadie puede cambiar nuestra formación a menos que queramos hacerlo por nosotros mismos.

2.- NO DEBEMOS por ningún motivo hacer cosas que no queramos, porque al final estaremos faltando a nosotros mismos.

3.- Al conocer a una persona debemos pensar que las cualidades que esta vea en nosotros serán las que le agraden para construir una vida y NO el hecho de hacer algo por alguien la sostendrá a nuestro lado.

4.- No podemos hacer que una persona nos ame como queremos o que nos diga algo que no desea, es por eso que debemos darnos un tiempo de conocer a nuestras parejas para decidir si es agradable o no lo que se convive con ellas.

Un ejemplo claro de ello es:
Cuando una mujer y un hombre se conocen, tratan de miles de formas agradar a su pareja, haciendo cosas que jamás pensaron, se arreglan, se perfuman, dejan de beber, fumar, se tornan cariñosos, afectuosos....(ejemplos simples o graves)etc.
Pero pasado el tiempo de conquista, empiezan a aflorar las cosas negativas, entre esto se deja de hacer lo que le gustaba a la pareja, es ahí donde se debe terminar la relación, sobre todo cuando el interés de aquella persona haya cambiado de forma, pues si se continúa, se cae en la codependencia y de esta difícilmente se sale.

La pregunta es... qué debemos hacer para no caer en una relación infructuosa?

La respuesta es...
Conocer a la persona siendo auténticos, sin quedar bien con nadie, expresando lo que somos sin dejarnos manipular, tratando de ver a nuestra pareja con autenticidad con todos su defectos y cuando sepamos cómo es, preguntarnos si a pesar de sus diferencias, carencias o vicios "podemos vivir con eso?", teniendo en cuenta que nunca podremos cambiarle (a menos que esta persona lo decida para sí misma).

Si en la respuesta de esa pregunta pensamos que no es un problema para nuestra vida, entonces adelante, pero a sabiendas que esto puede molestar o lastimar en un futuro, con todo y las miles de cualidades aparte que pueda tener es mejor terminar.

A veces una simpleza puede ser una tormenta de terror en la vida de alguien.

Por eso pensemos, que tener una relación infructuosa, puede torturarnos la vida.

La vida hay que compartirla con quien tiene los mismos intereses, sin manipularlos. No creamos que complaciendo a alguien, se quedará en nuestra vida, sucederá que nos cansaremos de complacer antes de que se tenga una vida.

Las personas debemos disfrutar de lo que nos agrada ver en otros, sin cambios y siempre habrá alguien para cada quien, alguien que nos haga felices.

No fabriquemos el amor, busquemos el amor, primero en nosotros mismos. Gracias.

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