
Ingratitud, desapego, castigo, interés?
Las mentes humanas son tan complicadas.
Es tan difícil entender cuando estás en el aliento de dar y consideras que de alguna manera por lo menos recibirás una sonrisa...
Ingratitud:
Cuántas veces damos hasta lo que no tenemos, tan solo por el gusto de ver feliz a
alguien, por el gusto de saber que estará bien, por el gusto de verle sonreír...
Pero cuando sucede que haces o dices algo que no le gusta a esa persona,
entonces, pone murallas, te aisla, te maltrata y pasas a ser la persona mas
despreciable de su vida, sin considerar que has sido el eje que le ha sostenido, la
fuente inagotable de apoyo, el banco que siempre le apoyaría...
Los resplandores que recibe de otros son mejores entonces, aunque nuestra luz
les alumbre más allá de sus fronteras.
Desapego:
Surge el desapego, cuando los intereses de la persona a quien diste todo, te
juzga por explicarle que tus consejos.. son solo eso--consejos--, que puede
tomarlos o dejarlos y que todo estará bien no importa la decisión. Sin embargo
te culpa de haber hablado y entonces se crea un abismo con una cuerda muy
delgada donde te dejará cruzar solo que así sea su deseo, o tirará de ella y
caerás inevitablemente, ocasionándote el dolor más profundo y cruel.
Castigo:
Y te castiga con lo que más te duela, apartándote del amor que le tienes a esa
persona y a quien le rodea, porque sabe que te tiene en un puño, aunque no sabe
que cualquier día puedes ser tú quien tire de la cuerda y entonces pierda lo que
de tí le queda.
Interés:
Pero vuelve, regresa a ti porque te necesita, porque le eres útil de alguna forma,
aunque al regresar denote que te está haciendo un favor, pero le permites
regresar porque tu amor es más grande que todas las heridas que te ha hecho,
porque sabes que ahí dentro de ese corazón existe por lo menos un poquito de
cariño.
Qué difícil es la mente humana, como diría Facundo Cabral.. "si los malos
supieran que buen negocio es ser buenos, aunque sea por negocio serían buenos".
Y como diría la Madre Teresa de Calcuta "ama hasta que te duela"
Y muchos ponemos una mejilla, la otra también y seguimos poniéndolas porque
nuestro amor sobrepasa, porque sabemos que quien nos lastima no es tan fuerte
como dice ser, porque necesita amor y nosotros lo tenemos, aunque quizá llegue
el momento en que ya no encuentre donde poner su mano...
Te amo... solo eso... te amo...
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